Los piercings pueden ser una bonita forma de expresarse, pero pueden plantear problemas únicos durante el embarazo.
Durante el embarazo, la piel se vuelve más elástica y mucho más sensible. Cada persona es diferente cuando se trata de sus joyas y a menudo se convierte en una cuestión de elección personal en cuanto a cuándo se quitan los piercings o si se opta por dejarlos durante la duración del embarazo.
Muchas mujeres optan por la vía más segura y eligen quitarse los piercings durante el embarazo.
Llevar joyas durante el embarazo
Las joyas de los piercings en los pezones suelen poder dejarse durante todo el embarazo, pero deben quitarse si se planea amamantar al recién nacido. Esto se debe a que las joyas pueden suponer un peligro de asfixia en caso de que se desprenda una cuenta o se caiga la joya.
Puedes consultar a un perforador sobre las opciones de joyería que son fáciles de quitar y volver a poner durante la lactancia.
A medida que el cuerpo comienza a cambiar, es posible que los piercings en el ombligo y en los genitales deban retirarse o sustituirse por barritas circulares de plástico más flexibles que se ajusten al crecimiento de tu cuerpo.
Cualquier otro piercing corporal, como los de la oreja, los de la cara o los bucales, pueden dejarse en su sitio durante todo el embarazo y después. Si el piercing aún está cicatrizando, asegúrate de realizar unos cuidados posteriores constantes y, si se trata de piercings cicatrizados, es un buen hábito mantenerlos de vez en cuando.
Cómo cuidar tus piercings
Tanto si tus piercings aún están curando como si están completamente curados, es importante que sigas una rutina de cuidados posteriores. Esto es para mantener la zona limpia y prevenir infecciones. Recomendamos utilizar productos naturales como la sal marina no yodada y el jabón de glicerina, que son hipoalergénicos, por lo que son seguros para su uso en pieles sensibles. Puedes comprar o encontrar más información sobre estos productos aquí .
Cómo hacerse nuevos piercings durante el embarazo
La mayoría de los piercers profesionales aconsejan no hacerse piercings durante el embarazo por muchas razones. Tu cuerpo está trabajando más duro de lo normal para mantenerte sana mientras crece otro ser humano sano.
Por lo tanto, un piercing que te hagas durante este tiempo tardará mucho más en sanar. Las mujeres embarazadas también son más susceptibles a las infecciones, ya que su sistema inmunológico suele ser más débil durante este periodo. Cualquier tipo de infección puede tener graves consecuencias si no se atiende inmediatamente.
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